La Dirección General de Tráfico continúa imponiendo sanciones por exceso de velocidad con diversas e importantes irregularidades.
Lamentablemente la vía administrativa es simplemente un rito, pues la DGT no suele rectificar su criterio y lo que hacen es forzar al denunciado a acudir a la vía judicial.
En el terreno judicial se garantizan en mayor medida los derechos del recurrente y son ya múltiples los casos en los que se logra rebajar significativamente la sanción impuesta e incluso, en ocasiones, que no haya sanción alguna .